¿Sabía que la diabetes es una de las principales causas de los problemas de erección? Por desgracia, la asociación entre estas dos afecciones es más común de lo que se piensa. Pero, después de todo, ¿por qué ocurre? ¿Cómo tratar el problema de erección?
Lo primero que debemos recordar es que la Diabetes está relacionada con el aumento de la cantidad de azúcares en la sangre. Verás, el gran problema aquí es que el descontrol de estos ritmos provoca daños en el funcionamiento de los vasos sanguíneos y los nervios. En consecuencia, se producirá una disfunción eréctil.
Una erección de calidad está directamente relacionada con el flujo de sangre dentro del pene, esto es lo que hace que tu “mejor amigo” esté rígido. Por eso es importante que los vasos sanguíneos y los nervios que dan sensibilidad en la región genital estén sanos. Por supuesto, la erotización y la estimulación sexual adecuada también son fundamentales, así como mantener al día los análisis hormonales. Muchas veces el problema de erección está relacionado con los índices hormonales (altos o bajos). En este caso, podemos mencionar algunas pruebas como Testosterona total y libre, Prolactina, LH y FSH, TSH y T4 libre.
En algunos pacientes, el déficit de erección también puede ser un efecto secundario de la medicación utilizada en el tratamiento de la Diabetes. Si el problema de erección está en sus inicios, todos estos detalles pueden ser seguidos por el Urólogo General que ya le hace el seguimiento.
Si padece este problema desde hace tiempo, o ha tenido más de un episodio de falta de erección, le sugiero que acuda a un Especialista. Si es de tu interés, responde a este formulario para que pueda orientarte de la mejor manera. Estoy aquí para ayudarte.
Datos sobre disfunción eréctil y diabéticos
La disfunción eréctil (DE) se define como la incapacidad persistente para lograr o mantener una erección satisfactoria para la actividad sexual. Aunque es muy común entre la mayoría de los hombres en algún momento de su vida, la disfunción afecta con más frecuencia a las personas con diabetes, y puede manifestarse entre 5 y 10 años antes. Estudios internacionales han señalado que el 50% de los hombres declararán algún episodio de disfunción eréctil en los seis primeros meses tras el diagnóstico de diabetes. Aun así, esta afección puede controlarse bien en casi todos los hombres que la padecen.
El problema es mucho más frecuente en las personas de 45 años o más. Por encima de los 50 años, la probabilidad de que un hombre con diabetes tenga problemas de erección es de aproximadamente el 50-60%; por encima de los 70 años, alcanza el 95%.
Fuente: http://www.diabetes.org.br/
Dificultad de erección y tratamientos clínicos
Antes de hablar más en profundidad sobre este tema, siempre intento advertir a mis pacientes sobre algunos puntos muy importantes:
Una parte esencial del tratamiento consiste en controlar la glucosa, la presión y el colesterol en sangre, así como dejar de fumar y hacer ejercicio con regularidad. La salud sexual está directamente relacionada con la salud y el bienestar;
Habla siempre con un médico antes de empezar a tomar cualquier medicamento, la automedicación es un riesgo que no tienes por qué correr;
Considere la posibilidad de invitar a su pareja a discutir las opciones de tratamiento; si mantiene una relación estable, esto supondrá una gran diferencia.
Dicho esto, la mayoría de los casos de disfunción pueden tratarse con medicamentos orales, como las famosas pastillas estimulantes. Se encargan de aumentar el flujo sanguíneo en el interior del pene y pueden utilizarse con seguridad en la mayoría de los hombres con diabetes, pero no están indicados en pacientes con afecciones cardiacas importantes. También existen otras posibilidades con buenos resultados en medicina, como las inyecciones que favorecen la erección. Pero como ya he mencionado, es importante contar con orientación médica y seguimiento para el uso seguro de estos medicamentos.
Para muchos hombres el tratamiento farmacológico funciona bien, pero con el tiempo los resultados pueden disminuir. Cada paciente se adapta de forma diferente, y muchos informan de efectos secundarios como ardor de estómago, rubor facial, dolores de cabeza, entre otros.
Tratamientos quirúrgicos y prótesis de pene
En los casos en los que no podemos solucionar la disfunción eréctil mediante pastillas o inyecciones, lo más recomendable es la implantación de prótesis de pene. Sin embargo, es necesario tomar algunas precauciones:
- La diabetes está muy asociada a los casos de disminución del tamaño y del calibre del pene, ya que favorece la aparición de fibrosis en los tejidos del pene.
- Muchos pacientes no pueden identificar esta pérdida de medidas en el pene, debido a la mala calidad o a la ausencia total de erección;
- La forma más precisa de diagnosticar la necesidad de un implante es mediante un Examen Funcional del Pene, con erección inducida artificialmente y ecografía coloreada. Con ella es posible evaluar el flujo sanguíneo, las estructuras internas del pene y si existen placas de fibrosis (que hacen que el pene se adelgace, se curve o reduzca de tamaño);
- Permanezca atento. Si sólo se realiza el implante sin recuperación del tamaño, el paciente puede tener un pene más pequeño o delgado. Por lo tanto, para lograr la máxima satisfacción del paciente con el implante, es esencial realizar la reconstrucción del pene durante el mismo procedimiento en el que se coloca la prótesis.
Vea el vídeo en el que hablo de las demás precauciones necesarias con la prótesis de pene en pacientes diabéticos:
